Monterrey, N.L.

Ayer fui a darle capacitación para la defensa del voto a una pareja de amigos. Ambos viven en San Pedro Garza García, en una de las colonias más exclusivas de la ciudad (y del país, y de América latina). Pensé en llegar con mi uniforme de MORENA, golpeando la puerta y gritando: “Abran en nombre de la 4T. Venimos a expropiar esta casa”. Por desgracia, mi uniforme se quedó en mi auto, y mi auto en el taller (le revisaron los frenos). Así que llegué en el auto de mi hijo. Le comenté a mis amigos, y me dicen que hubiera estado genial. ¡Sobre todo, para ver la cara de los vecinos! Pero Dios sabe porqué hace las cosas. Por desgracia, mis amigos se quedaron sin una manta de Claudia Sheinbaum para colgar en la barda de su casa, y sin un pegote poroso para poner en la ventana trasera de alguno de sus vehículos.

En fin, terminamos la capacitación, y nos pusimos a platicar. Me dice mi amiga (la parte femenina de la pareja): “Es que no puedo comprender que muchos de mis vecinos no acepten los cambio que hemos tenido”.

Y nunca los van a aceptar. Por algo muy simple: la tesis de AMLO de “por el bien de todos, primero los pobres”, demostró ser la hipótesis correcta. Todos los dogmas políticos y/o económicos que sus vecinos enseñaron-aprendieron-aplicaron en sus escuelas privadas, resultaron ser nefastas para la mayor parte de la población. Y es que esto es simple: ellos pudieron medrar y prosperar con el neoliberalismo. Pero al ver que este gobierno sacó a millones de la pobreza, implica que ellos, los que apoyaron al neoliberalismo; fueron copartícipes de la proliferación de dicha pobreza. Por eso tuvieron que buscar “argumentos” del tipo de “son pobres porque son flojos”, o peor todavía: “son pobres porque son tontos”. Simplemente, su ego no les permite aceptar que ellos fueron cómplices, si quieren hasta por omisión, de un sistema criminal que extendió la pobreza.

Para rematar, sus sistemas religiosos les hicieron creer que su actitud era la “correcta”, porque “siempre ha habido niveles”. Y, esos niveles, sirven para “poder ejercer la caridad con quienes no han sido tan afortunados como ellos”. Lo que no dicen es que administrar la “caridad”, también es un pingüe negocio. Y que, a falta de pobres, se pierde ese negocio. Con lo anterior, se quedan sin dinero los clérigos para poder pagar moteles, pastillas urológicas y otros productos de “primera necesidad”.

Mi amiga es doctora, y no entiende que muchos no comprendan los cambios positivos en la salud pública que la 4T ha implementado. Es más, ni siquiera comprende que muchos de nuestros colegas no acepten la salud pública. Ahí la respuesta es todavía más sencilla: “Hay dos tipos de personas. Las que provocan problemas, y las que solucionan problemas. Normalmente, las que solucionan problemas siguen una cultura de prevención. Pero la medicina preventiva implica perder dinero para muchos. Y el negocio es ganar dinero tratando enfermedades, no perder dinero previniendo enfermedades”.

Rematé con lo siguiente: “Por desgracia, no somos chilangos. Porque de haber vivido en la CDMX, estoy seguro de que estaríamos en alguna subsecretaría de salud. Pero, siendo regiomontanos, somos solo unos bichos raros, tanto para los chilangos como para los norteños. Y si a los norteños les causa suspicacia nuestra manera de ser, para los chilangos les provoca hasta terror. Porque nos salimos de todos los esquemas y paradigmas que se espera de los médicos regiomontanos. Así de simple”.

En fin. No sé si al final a mi pareja de amigos les hablen para cuidar su casilla. Por algo muy simple: donde viven, sabemos que va a ganar Xóchitl, y la oposición no tiene necesidad de realizar un fraude. Lo que tenemos que cubrir son las zonas que sabemos que MORENA va a ganar, y donde van a intentar implementar un fraude los ya mencionados opositores.
Pero, les dije que no se preocupen. MORENA, como cualquier partido, tiene “cuartos de guerra”, con mapas y computadoras. Y sé que, en algún “cuarto de guerra”, vamos a ver colonias con un montón de alfileres con cabeza roja que indican las “casas morenistas”. Esto es, las casas donde viven simpatizantes de MORENA confirmados. Colonias como la Moderna, la Niño Artillero o la Industrial. Pero ellos, en medio de San Pedro Garza García, van a aparecer como una isla, una pequeña isla, en medio de un océano catalogado como “Mar incógnito”. Una zona llena de monstruos y dragones…y ellos, en su isla, como dos náufragos perdidos a la buena voluntad de Dios.

Pero, siempre hay esperanza. Y la gente que vive en ese “océano”, irá dejando este plano astral, en algún momento. Muy seguramente, sin aceptar que fueron cómplices de un sistema criminal que aumentó la pobreza en forma desproporcionada. Pero llegarán otros habitantes a esa zona. Jóvenes que vieron que los paradigmas cambiaron, y que ahora el antiguo sistema keynesiano de bienestar social se volvió a imponer, aunque haya una ligera inflación y se aumente la deuda. Porque el neoliberalismo de Friedman no provocaba inflación, pero aumentaba más la deuda pública…y el número de pobres de cada país.

¿Cuánto tardará en haber ese cambio? No sé. Tal vez 5, 10 o 20 años. Pero esa “isla”, antes de lo que pensamos, estará no tan sola, no tan aislada, y habrá un verdadero archipiélago en ese, hasta ahora, hostil mar en el cual viven.
Solo es cuestión de paciencia…