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La ONU pide moratoria para aliviar la deuda mundial

July 15, 2023 - por

La ONU pide moratoria para aliviar la deuda mundial

Un hombre cargando un bulto en Kathmandu, Nepal. Foto: ONU/Vibhu Mishra

Nueva York.

Las crisis como la pandemia o la inflación han enviado desde 2020 a unos 165 millones de personas a las filas de la pobreza, indicó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que instó a hacer una pausa en los pagos de la deuda de los países en desarrollo para destinar a la población y revertir la tendencia.

El impacto acumulado de estas crisis llevó a 75 millones de personas a caer en la extrema pobreza, es decir, personas con ingresos de menos de 2.15 dólares por día, entre 2020 y fines de 2023 y a otros 90 millones bajo el umbral de la pobreza, con 3.65 dólares al día, así lo indican proyecciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Los países que han podido invertir en medidas de protección en los últimos años impidieron que muchas personas cayeran en la pobreza, comentó el titular del PNUD, Achim Steiner. Pero en los países muy endeudados, hay una correlación entre altos niveles de deuda, gastos sociales insuficientes y un aumento alarmante de las tasas de pobreza, alertó.

Según otro informe de la ONU publicado el miércoles, unos 3 mil 300 millones de personas –cerca de la mitad de la población mundial– viven en países que gastan más en el pago de los intereses de la deuda que en educación o salud.

Los países en desarrollo, pese a un nivel de deuda más bajo, pero que aumenta más rápidamente, pagan más intereses debido al aumento de los tipos.

Ante este panorama, el PNUD pide una moratoria para destinar el servicio de las deudas hacia la financiación de medidas sociales destinadas a amortiguar los efectos de estos choques económicos, pues apunta que la solución no está fuera del alcance del sistema multilateral.

Según cálculos del informe, sacar a los 165 millones de nuevos pobres de esa condición, costaría anualmente 14 mil millones de dólares, es decir, 0.009 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial en 2022, y menos de 4 por ciento del servicio de la deuda de los países en desarrollo.

Si se suman las pérdidas de ingresos de personas que ya estaban bajo el umbral de pobreza antes de las recientes crisis, el costo del alivio sería de 107 mil millones (0.065 por ciento del PIB, en torno a un cuarto del servicio de la deuda).

Necesitamos nuevos mecanismos para absorber los impactos y para que la arquitectura financiera funcione para los más vulnerables, dijo Achim Steiner.

Estragos  por la crisis de la deuda

Las medidas tomadas mundialmente para prevenir crisis de deuda tras el COVID-19 no han sido suficientes para restaurar la estabilidad económica en muchos países en desarrollo, advierte un nuevo informe del Secretario General de las Naciones Unidas.

António Guterres asegura que, a más de un año del inicio de la pandemia, los impactos fiscales de la crisis están provocando problemas de deuda en un número creciente de países y están limitando severamente la capacidad de muchos para invertir en la recuperación y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluida la acción contra el cambio climático.

Según el informe, 42 economías que obtienen préstamos de los mercados de capital han experimentado degradaciones de calificación para la deuda soberana desde el inicio de la pandemia, de las que seis son países desarrollados, 27 son mercados emergentes y nueve países figuran en la lista de los menos adelantados.

Las rebajas de calificación soberana hacen que aumenten los costos de los préstamos, especialmente para los países en desarrollo, lo que, a su vez, puede aumentar el riesgo de que más naciones asuman una deuda insostenible, especialmente si la pandemia de COVID-19 es más prolongada de lo esperado.

“A menos que tomemos medidas decisivas sobre los desafíos de la deuda y la liquidez, corremos el riesgo de otra ‘década perdida’ para muchos países en desarrollo, poniendo definitivamente fuera de alcance el logro de los Objetivos para la fecha límite de 2030”, expresa Guterres.

El informe de política, Soluciones de liquidez y deuda para invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, hace un balance de la respuesta de política global desde abril del año pasado, evalúa las brechas y desafíos restantes para su implementación, y propone actualizaciones a las recomendaciones, presentadas el año pasado, a la luz de los acontecimientos de los últimos 12 meses.

 Las agencias calificadoras han contribuido a exacerbar las crisis, dice la experta en deuda y derechos humanos.
AU/UN IST/Stuart Price
Las agencias calificadoras han contribuido a exacerbar las crisis, dice la experta en deuda y derechos humanos.

Necesidad de alivio de la deuda

El informe destaca la necesidad de alivio de la deuda para crear espacio para las inversiones en la recuperación y para lograr la Agenda 2030.

Incluso en casos de deuda elevada, el nuevo endeudamiento puede conducir a una mejor calidad crediticia si financia inversiones productivas, señala Guterres.

Además, dice, el alivio de la deuda también puede liberar recursos, crear condiciones en las que los países puedan volver al acceso voluntario al mercado y puede reducir la deuda de un país y los costos generales de endeudamiento, con impactos positivos en toda la economía.

La desacelaración económica en América Latina y el impacto de la pandemia en los trabajadores del sector informal se refleja en las calles de Brasil.
Agência Brasil/Marcelo Camargo
La desacelaración económica en América Latina y el impacto de la pandemia en los trabajadores del sector informal se refleja en las calles de Brasil.

Asistencia a los pequeños Estados insulares

El Secretario General también insta a los gobiernos a proporcionar nueva financiación en condiciones favorables para los países en desarrollo, especialmente a los menos adelantados y a los pequeños Estados insulares.

Esto significa recapitalizar los bancos multilaterales de desarrollo y acelerar el calendario de reposición de los fondos, cumplir los compromisos de asistencia oficial para el desarrollo y proporcionar financiamiento a largo a plazo para inversiones.

En apoyo de las recientes aprobaciones del G7, el documento también pide una nueva asignación general de derechos especiales de giro reiterando la necesidad de combinar una reasignación voluntaria de los derechos de los países desarrollados a los países en desarrollo.

El informe también insta al G20 a extender la Iniciativa de Suspensión de la Deuda del Banco Mundial hasta fines de junio de 2022 e incluir a los países de ingresos medianos, en particular los pequeños Estados insulares que se han visto gravemente afectados por la crisis.

También pide a ese bloque económico que extienda la elegibilidad para el alivio de la deuda en virtud de su Marco Común para el Tratamiento de la Deuda a otros países vulnerables, caso por caso, así como considerar otros mecanismos que permitirían a los países acceder a la ayuda sin comprometer su calificación crediticia.

Para que la economía pueda arrancar de nuevo, los Gobiernos necesitan ganar la carrera de la vacunación.
PNUD/Stéphane Bellero
Para que la economía pueda arrancar de nuevo, los Gobiernos necesitan ganar la carrera de la vacunación.

Financiamiento de la Agenda 2030

El informe de política se publicó para coincidir con una reunión de alto nivel de jefes de Estado y de Gobierno sobre el financiamiento para el desarrollo en la era de COVID-19 y más allá.

El encuentro virtual da seguimiento a una serie de reuniones realizadas el año pasado para movilizar acciones para ayudar a la recuperación económica de la pandemia.

La reunión de alto nivel fue convocada conjuntamente por el Primer Ministro Secretario General Andrew Holness de Jamaica y el Primer Ministro Justin Trudeau de Canadá.

Me alienta ver que nuestra insistencia en la necesidad de una nueva asignación de derechos especiales de giro por parte del Fondo Monetario Internacional y la reasignación de aquellos no utilizados para apoyar a los países vulnerables, incluidos los de ingresos medios, está ganando una aceptación generalizada (…) asegurémonos de que suceda y de que se gestione adecuadamente en beneficio del mundo en desarrollo”, dijo.

El Secretario General instó a adoptar un enfoque de la deuda en “tres fases”, incluida una moratoria de los pagos de la deuda, un alivio de la deuda específico y reformas a la arquitectura internacional de la deuda.

También hizo un llamado a un marco para préstamos más responsable, aceptado por países deudores y acreedores, inversionistas, participantes del mercado, agencias de calificación crediticia y organizaciones internacionales, destacando la necesidad de un diálogo abierto y con plazos para generar confianza y transparencia de manera sistemática e inclusiva.

“Juntos, con determinación colectiva, podemos ayudar a todos los países a invertir en respuesta, recuperación y un futuro más sostenible y resiliente”, concluyó Guterres.