Un nuevo ataque de drones ucranianos contra Moscú y su región fue interceptado el domingo por el ejército ruso. Los aeropuertos internacionales de Domodedovo y Vnukovo que servían a la capital rusa habían sido cerrados temporalmente.

Un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista con un dron sobre la infraestructura fue frustrado”, dijo el ejército ruso. La nave “se estrelló en una zona deshabitada” y “no hubo víctimas ni daños”.

Drones también apuntaron a las regiones rusas de Kursk en el oeste hiriendo a cinco, y Rostov, en la frontera con Ucrania. En Kursk, según el gobernador de la región Roman Starovoit, un dron “se estrelló en el techo de la estación, después de lo cual se desató un incendio” antes de ser “extinguido”.

Estos nuevos ataques llegan el día después de un ataque mortal de las fuerzas de Moscú en el corazón de Chernígov, en el norte de Ucrania, que mató a siete personas e hirió a otras 148. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski prometió una severa represalia:

“Estoy seguro de que nuestros soldados responderán a Rusia por este ataque terrorista. Responderán tangiblemente.”

La aprobación estadounidense fue vista como un gran impulso para Kiev, a pesar de que los aviones de combate no tendrán un impacto en el corto plazo en la guerra de casi 18 meses.