La consigna de los maestros angelinos es luchar contra las crecientes  presiones políticas que exigen un retorno a clases presenciales por encima de la vida. El rechazo es categórico al condicionamiento del financiamiento a la reapertura de las escuelas establecido en la propuesta “Escuelas seguras para todos” del gobernador Gavin Newsom, que “sólo constituye una receta para propagar el racismo estructural”.

La presidenta de UTLA, siglas del sindicato magisterial, Cecily Myart-Cruz, aseguró que en California, en Los Angeles, el número de  fallecimientos y contagiados de COVID-19 sigue batiendo récord, afectando, sobre todo, a latinos y afroamericanos, y a pesar de ello no cesan las exigencias para reabrir escuelas.

Aludió al proyecto de ley AB10 redactado por supuestos amigos de la educación, que consideran que los planteles deben abrir sus puertas en la primavera, sin importar el impacto de la pandemia en áreas como Los Angeles, donde uno de cada tres niños son víctimas del microorganismo, mientras que en los barrios acomodados es de uno de cada 25. En la cuenca muere una persona cada diez minutos, de acuerdo a autoridades sanitarias.

Es de la opinión que el retorno físico a clases pudiera darse en algún momento del segundo semestre. Los padres de familia, incluso, quieren mantener a sus hijos en el aprendizaje en línea, como lo acreditan diversas encuestas.

Myart-Cruz señaló que el presupuesto estatal propuesto por Newsom sólo “profundiza las desigualdades raciales y daña a las comunidades de bajos ingresos”.

Dijo que el mandatario quiere ofrecer fondos adicionales a los distritos que tengan instrucción en persona, lo que destinaría recursos adicionales a las áreas pudientes que pueden reabrir debido a las bajas tasas de infección.

También expresó:

“Ahora tenemos una propuesta de presupuesto estatal  que profundiza las desigualdades raciales y daña a las comunidades de color de bajos ingresos como un intento de alentar a las escuelas a reabrir”.

En su mensaje semanal, la dirigente dijo que “habrá lucha sobre estos temas a nivel local y estatal”. Este -dijo- no será un camino fácil pero UTLA “seguirá a la cabeza”.

Los padres, por su parte, rechazan y fustigan a los políticos y actúan colectivamente, junto con otras organizaciones, para proteger a los estudiantes y a las comunidades.

Consideró, asimismo, que si los funcionarios electos quieren la reapertura de las escuelas, es necesario que prioricen la vida para que las familias no estén obligados a elegir entre poner comida en la mesa y quedarse seguro en casa.

En ese sentido, recordó que los educadores, enfermeras y otros núcleos de trabajadores y organizaciones comunitarias han solicitado a la Junta de Supervisores del Condado de Los Angeles que decreten una interrupción de actividades no esenciales como una forma eficiente de frenar la propagación del COVID-19.

Este tipo de medidas, dijo, han acreditado su eficacia en otras partes del país y del mundo.

Myart-Cruz hizo saber que en este momento, los maestros de Chicago tienen una lucha análoga a sus colegas angelinos y enfrentan a la alcaldes Lori Lightfoot que los quiere obligar a regresar a clases.

CENSURA DE FACEBOOK

También denunció que Facebook desactivó cuentas de educadores de sordos que organizaron un debate en vivo sobre la insurrección de ultraderechistas y racistas en el Capitolio.

La discusión era sobre el impacto de esos eventos en la educación y del racismo sistémico en la educación de los sordos.

“El silenciamiento de estas voces sordas es increíble e intolerable, especialmente en un momento en que sus voces son las más importantes. No podemos permitir el silenciamiento de quienes hacen ese trabajo entre las comunidades más vulnerables”, manifestó la lideresa.

UTLA está recabando firmas para transmitir la posición de numerosos miembros de la comunidad a Facebook.

También reportó acerca de las negociaciones de UTLA con el distrito escolar sobre instrucción híbrida en caso de que sea posible un regreso físico a los planteles durante el segundo semestre.

También negocias planes sobre cómo proporcionar servicios en persona para poblaciones estudiantiles específicas cuando sea seguro hacerlo.

Dijo que ambas partes deben lograr un acuerdo definitivo antes del 24 del presente mes.

También informó que han alcanzado un acuerdo con el distrito escolar para ampliar un año el contrato de atención médica de los casi 33 mil miembros del sindicato.

Inicialmente, se refirió a la huelga de maestros de hace ya dos años.

“UTLA es un sindicato de lucha que trabaja por el bien colectivo. En nuestra huelga mostramos nuestra fuerza y dijimos: “¡Basta!”. Le mostramos al mundo nuestra resistencia en los días de lluvia torrencial y nunca retrocedimos mostrando nuestro valor colectivo”.

El paro duró seis días y prácticamente los maestros lograron todas sus demandas.