Monterrey, NL.

No conozco Cuba. De hecho, hace muchos años, el padre de un amigo me dijo: “El día que tú vayas a Cuba, no vas a querer regresarte”.
Por motivos personales no he viajado al exterior desde 2003. Ni siquiera para ir de “shopping” a Texas. Si viajo, es porque me obligan a ir a los congresos nacionales de mi especialidad. De lo contrario, no saldría ni para eso.
Pero el punto es, veo a muchos criticar en forma muy visceral a Cuba, y a sus médicos. Y yo solo me sonrío (cómo siempre lo hago ante evidentes actos de discriminación, movidos por la ignorancia). Y es que ¿acaso no podemos comparar los parámetros de la salud cubana con la mexicana?
¡Pero por supuesto que sí! Empecemos por algo que afecta no solo a México, sino a todo el mundo. Desde 2013, la OMS ya advertía que hay un déficit de 7 millones de personal sanitario (médico y enfermería), en todo el mundo. Y calculan que dicho déficit va a aumentar para ser de 13 millones de personal de salud para el 2035.
Aunque muchos no lo crean, Cuba previó esta situación, y se volcó a preparar personal sanitario tanto nacional como extranjero. La Escuela Latinoamericana de Medicina en La Habana es la encargada de preparar a los futuros médicos que provienen de otros países.
Ahora, dicen algunos mexicanos “que los cubanos desconocen de medicina, y que son técnicos, y que ni siquiera saben como manejar el equipo médico”. No he visto a médicos cubanos trabajar. Los he visto comentar sus experiencias en congresos, sobre todo de Bioética, donde muestran los resultados de sus brigadas médicas internacionales.
Pero si medimos dos de los principales parámetros para conocer el estado de la sanidad de un país, vemos que la expectativa de vida de Cuba es más alta que la de México. Y que la tasa de mortalidad materno infantil es, y por mucho, menor en Cuba que en México. Una mujer embarazada y su producto tienen más probabilidades de sobrevivir una complicación estando en Cuba, que en México. Y conste: no lo digo yo: lo dicen desde la OMS hasta el Banco Mundial.
Otra que escuché: “Es que los cubanos no producen tecnología”. Los cubanos a lo que se dedican más es a la medicina preventiva, no a la paliativa. La UNICEF acaba de felicitar a Cuba por producir varias vacunas contra el Covid. Y hace rato que Cuba comercializa una vacuna contra el cáncer de pulmón. Lo anterior, solo por poner dos ejemplos. México, ya no produce vacunas, de ningún tipo. Y eso que fuimos autosuficientes en vacunas hasta 1999, y, sobre todo, hasta 2009, donde desmantelaron BIRMEX.
Y con el ejemplo de la vacuna contra el cáncer, me quedo pensando: ¿Cuánto perdería la industria farmacéutica mundial en medicamento oncológico si se vacunará a la gente contra el cáncer de pulmón?
Claro, no podemos culpar a los cubanos. Otro de los productos que exportan, son ¡puros de tabaco!
Dejando de lado la broma (aunque entre broma y broma, la verdad se asoma); me ha tocado escuchar que a los médicos cubanos los han tachado hasta de “curanderos”. ¡Criaturas, por favor! No conozco el extranjero, pero me encanta viajar dentro de México (aunque sea en forma obligada, como ya comenté). En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, me tocó ver unidades médicas “híbridas”, con medicina occidental y medicina tradicional indígena. Dudo mucho ver eso tipo de situaciones en Cuba.
Por último, muchos compañeros que fueron a hacer algún curso a Cuba. Se quejan de las carencias de los cubanos, pero no dicen nada en contra de la medicina cubana. ¡Claro! Porque de primera instancia ¿por qué fuiste a Cuba a tomar ese curso? Si tuvieran una pésima medicina, mejor habrías ido a otro país. Y, en cuanto a las carencias, recordemos que Cuba está sometida a un embargo económico. Muchos nos preguntamos que pasaría si los EUA levanta dicho embargo. ¿Cuba se volvería otra China, u otra Vietnam (país que consume mil millones de dólares por año en productos de lujo, China principal país consumidor de productos de lujo, y ambos son comunistas)? ¿O caería definitivamente el régimen cubano al no ser viable su sistema de gobierno? Esperemos ver algún día la respuesta, porque los EUA haya levantado el embargo.
Mientras, aunque no dudo que hay disidencia cubana (donde todos piensan igual, alguien no está pensando), el embargo hace que la mayoría apoye al régimen, al tener un enemigo “común”. Algo así como el actual régimen mexicano, que hizo a las empresas eléctricas extranjeras un “enemigo común” de los mexicanos, por lo cual la mayoría apoya al régimen. Y oposición, no se enojen: esa es psicología básica que se conoce desde los 30 del siglo pasado.
Así que, como dijo Campoamor (y no Shakespeare): “Nada es verdad, nada es mentira. Todo depende del color del cristal con que se mira”. Ahora sí, por último, yo solo espero ver la lista de los médicos mexicanos que quieren tomar el lugar de los médicos cubanos en la Sierra de Guerrero. Pero estoy seguro de que no va a haber “voluntarios”. Mejor todavía: ¿Y si de repente los pobladores de la Sierra de Guerrero viven más, y se enfermen menos? Esa es una posibilidad, que no podemos descartar.
¿Acaso tenemos miedo de que los cubanos nos enseñen otra forma de hacer medicina? Yo por lo menos, no. Cualquier enseñanza siempre será bienvenida. Por lo menos, para mi criterio.