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Movilización estudiantil nacional contra las armas. “Las oraciones no bastan, queremos acción, porque ya ningún lugar es seguro”, claman

May 29, 2022 - por

Movilización estudiantil nacional contra las armas. “Las oraciones no bastan, queremos acción, porque ya ningún lugar es seguro”, claman

Protesta frente al sitio donde la Asociación Nacional del Rifle celebró su convención en días pasados en Houston, Texas. Foto: AP.

De norte a sur, de este a oeste, el clamor  de la inmensa mayoría de estadounidenses es frenar la venta de armas. Y en el banquillo de los acusados se pone  a los causantes de que no haya las regulaciones en la materia: los republicanos. Son señalados con índice de fuego, pero legisladores de ese partido ni se inmutan e  invocan al derecho consagrado para posesión de instrumentos de fuego para la legítima defensa personal, como lo reiteraron en la reciente Convención de Houston de la poderosa Asociación Nacional del Rifle, uno delos grupos de presión más fuertes de Estados Unidos.

La ira por la tragedia de la escuela Robb en Uvalde, Texas, es asumida como una exigencia ineludible para que los legisladores de Washington escuchen desde al presidente Biden al más modesto padre de familia que sufrió un hijo en ese ataque que exigen que las armas ya no se adquieran tan fácilmente como cualquier producto en un supermercado.

Los estudiantes del país ya han puesto en marcha una protesta. Afirman que no son suficientes las oraciones. Quieren acción. “Merecemos estar a a salvo de la violencia armada”, aseguran.

Miembros de la más grande organización de estudiantes, Students Demand Action, aseguran que Estados Unidos lo que vive desde hace años es una “epidemia de violencia armada diaria”, que afecta a la mayor parte de comunidades del país, en especial las de los sectores étnicos más vulnerables.

Un escenario, aseguran, donde los niños viven a  diario el peligro ya que en su camino hacia y de las escuelas tienen que cruzar arterias públicas, donde asecha el peligro.

“La escuela es el último lugar donde los niños deberían tener que preocuparse por la violencia armada, pero gracias a nuestras débiles leyes de armas y la implacable agenda de armas en todas partes! del lobby de armas, ningún lugar es seguro. Los estudiantes deben aprender y vivir sin miedo”, expuso la organización.

Y el Secretario de Educación del país, Miguel Cardona, estableció que a medida que las escuelas superan los  cierres de la  pandemia, el miedo a los  tiroteos se  ha vuelto demasiado real una vez más.

Real también es, agregó, “la ira por la falta de voluntad de  muchos para  aprobar legislación que pueda proteger a nuestros niños. Rezo para que  nuestra nación no se haya  vuelto insensible a los horrores que se desarrollaron  en  la Escuela Primaria Robb, cuando se truncaron las vidas de 19 preciosos niños y dos educadores devotos”.

Cardona, entonces, plantea:

“¿Cuántas vidas más deben perderse  antes de  darnos cuenta de que nosotros, las personas y aquellos que elegimos, tenemos el poder y la oportunidad de  asegurarse de que esto nunca  vuelva a suceder?”.

Informó también que su dependencia ofrece recursos federales disponibles, incluso  a través del programa Project SERV (Respuesta de Emergencia Escolar a la  Violencia)  y  apoyo en el terreno,  para ayudar a  las familias, educadores, personal y a la comunidad de la Escuela Primaria  Robb  a recuperarse de este trauma y pérdida.

 Acción estudiantil

La protesta estudiantil nacional ya está en marcha. Miles han salido fuera de sus aulas, a sus patios, centros deportivos o a las calles. Consideran que ya es suficiente y ahora es el tiempo de exigir al Congreso que legisle para controlar las armas

Maddie Ahmadi, de 17 años, fue la organizadora de la primera movilización de alumnos en el país. Cuenta que llegó a casa el martes por la tarde y escuchó la noticia de la masacre escolar de  Uvalde, Texas, y supo que tenía que hacer algo  rápidamente.

Ahmadi, un estudiante de tercer año en Essex High School en Vermont que forma parte  de  la junta asesora nacional de Students Demand Action, decidió que una movilización era la única opción: “Nuestras vidas son más importantes que  tareas escolares”,  dijo.

Ahmadi lanzó   llamados a la acción  en las redes sociales y notificó a la administración de  su escuela.

“Este no se sintió como un momento para pedir  permiso”,  dijo.

La manifestación tuvo lugar a media mañana del miércoles.  Se convirtió en el primero de una serie de walk outs estudiantiles en  todo el país en respuesta a la  masacre del martes, coordinadas en gran medida  por capítulos locales de Students Demand Action, una organización liderada por jóvenes que aboga por  un control de armas más fuerte

“Hemos crecido en medio de la violencia y nos llaman la generación de los tiroteos escolares”, afirman los miembros de Students Demand Action, surgida en el 2018 y ya cuentan con 400 grupos en el país.

“¡Ya basta!”. “Estamos devastadas”, opinan. Y aseguran que no aceptan un país donde los disparos pueden sonar en cualquier momento.

Los muertos por tiroteos en EU en la última década.

77 tiroteos en escuelas

La organización informa que antes de lo ocurrido en la escuela texana, hubo 77 tiroteos en escuelas con un saldo de 14 estudiantes muertos y 45 heridos.

Indican que la primera mitad del año 2021-2022 fue el más mortífero de la historia reciente.

“La escuela es el último lugar donde los niños deberían tener que preocuparse por la violencia armada, pero gracias a nuestras débiles leyes de armas y la implacable agenda de “armas en todas partes” del lobby de armas, ningún lugar es seguro. Los estudiantes merecen aprender y vivir sin miedo”, planteó.

Aseguran:

“No aceptaremos un país donde los disparos puedan sonar en cualquier momento, ya sea mientras compra comestibles en un supermercado en Buffalo, Nueva York, una fiesta en San Bernardino o graduaciones en todo el país. Nos merecemos más”.

Y vás más allá:

“¿Cuántos niños más tienen que morir en nuestras escuelas antes de que nuestros legisladores actúen? ¿Cuántas personas más necesitan morir mientras compran comestibles? ¿Mientras caminas por las calles de nuestra ciudad? Merecemos aprender y vivir sin miedo, pero gracias a nuestras débiles leyes de armas y la implacable agenda de “armas en todas partes” del lobby de las armas, ningún lugar es seguro”.

Cada caso de disparos al que están expuestos los niños afecta su capacidad para aprender, crecer y desarrollarse, indican.

Aseguran que las desigualdades sistémicas entre las instituciones y las generaciones de discriminación racial han exacerbado esta crisis de salud pública creando un impacto desproporcionado en las comunidades marginadas, incluidas las comunidades latinas.

“Todos merecemos estar a salvo de la violencia armada, sin importar nuestra raza, estatus migratorio o códigos postales”, resaltaron.

Students Demand Action pide que los interesados en unirse a su lucha envíen un mensaje de texto  con la palabra ‘ACT’ al 64433.

Piden vestir con ropa color naranja, que es el del movimiento contra las armas.

El lobby de las armas

Según especialistas, la Asociación Nacional del Rifle -fundada el 17 de noviembre de 1871, Nueva York, Nueva York- es de las más poderosas e influyentes del país, Destinan amplias cantidades de dinero a apoyar a candidatos pro armas, quienes protegen a esa industria.

Según IBISWorld, los fabricantes de armas y de munición obtienen ingresos de 13.300 millones de dólares anuales  y las tiendas de venta de armas y munición,  de 85.000 millones.

Estima que la  Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) se ha gastado 4,1 millones de dólares en apoyo a candidatos, superado por otras industrias como la inmobiliaria o las de cámaras de comercio, que legan a los 104 millones.

El organismo apoyó la candidatura de Donald Trump con más de 50 millones de dólares y por eso el ex presidente le sigue correspondiendo. En la convención de Houston acusó a los demócratas de “politizar” el tiroteo en el colegio de Uvalde  y arremetió contra sus “grotescos esfuerzos” para controlar la venta de armas.

“Las políticas de control de armas impulsadas por la izquierda no habrían hecho nada para evitar el horror que tuvo lugar. Absolutamente nada”, afirmó.

Opinóo que la solución pasa por colocar detectores de metales en los accesos de las escuelas y construir puertas que puedan bloquearse desde el interior para impedir “el acceso de intrusos”.

El éxito de los fabricantes de armas

“La NRA no tiene éxito por su dinero. Claro que es difícil ser una fuerza influyente en la política estadounidense sin dinero. La NRA tiene dinero que emplea en ayudar a sus candidatos favoritos a ser elegidos. Pero la verdadera fuente de su poder, en mi opinión, viene de los votantes”, dice Adam Winkler, profesor de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles y autor de Gunfight: The Battle over the Right to Bear Arms in America (Tiroteo: la batalla por el derecho a llevar armas en América).

Al escoger sus batallas con cuidado, la NRA ha demostrado su habilidad para alterar el resultado de las primarias de cada partido a favor de candidatos proarmas, dice Wrinkler.

“Esa es la verdadera fuente de su poder”, añade el académico. Junto a su uso de un número relativamente bajo de personas muy motivadas para impulsar una agenda que parece lejos de los intereses de la población general, que según encuestas recientes, está a favor de leyes más estrictas para controlar las armas.

La organización dice contar con más de cinco millones de miembros en activo, aunque esta cifra está cuestionada. Con independencia de cuál sea su tamaño real, el número de miembros es una herramienta poderosa, según Robert Spitzer, profesor de crimen, legislación y políticas, y control de armas de la Universidad Pública de Nueva York y autor de cinco libros sobre armas.

“Tienen mucha habilidad para movilizar el apoyo de las bases y para hacer que la gente participe en la política cuando la mayoría de los norteamericanos casi ni se molesta en votar”, dice Spitzer. “Me refiero a más que votar. Me refiero a ir a reuniones, escribir una carta, contactar a un amigo”, añade el académico. “Y porque muy pocos norteamericanos hacen esas cosas. Si consigues que un puñado de personas en una localidad esté preparada para ir a una reunión, puedes tener un gran impacto”.

“Los cargos electos sienten el impacto del electorado cuando se escuchan sus voces”, dice Spitzer. “La política tiene que ver muchas veces con los chirridos. Quién hace el ruido más alto, quién consigue mayor atención.”

Más movimientos por el control de las armas

Sin embargo, hay problemas en el horizonte de la NRA. Por ejemplo, el lobby por el control de las armas está creciendo. El grupo por el control de las armas del multimillonario Michael Bloomberg, Everytown for Gun Safety, está amenaza con gastar cada vez más en las campañas electorales de 2018.

Lo mismo ocurre con  Americans for Responsible Solutions, organizado por Gabrielle Giffords, una excongresista demócrata cuya carrera terminó cuando le dispararon junto a otras 18 personas en un barrio residencial de Arizona, gastó 13,4 millones de dólares en 2016 (unos 11.3 millones de euros).

Es fácil argumentar que el lobby de las armas ha comprado a los políticos, dadas las cantidades ingentes de dinero que dona a las campañas electorales, pero esta no es la explicación que mejor describe la situación.