Monterrey, N.L.

Veamos. Acabó de tener una discusión. Y esto es simple:
La oposición argumenta que “estuvo mal que Ulises Lara, actual fiscal de la CDMX, no hubiera tramitado previamente su cédula profesional como abogado”. Lo que mi interlocutor no comentó, es que Lara tiene también una licenciatura en sociología, dos maestrías y un doctorado en leyes. Dicho interlocutor presume tener un doctorado y formar parte del posgrado de una universidad de Nuevo León. Malo el asunto. Si no se informa bien antes de soltar sus argumentos, no quiero saber cómo está “educando” a sus alumnos.
Porque esto es simple: oposición, pongan denuncia contra dicho fiscal por no tramitar previamente una cédula profesional, mientras tramitó otras 5, por lo menos. Incluyendo, un doctorado en leyes. No lo digo en broma.
Porque la cultura de la denuncia permitió investigar y encerrar a opositores pertenecientes al PAN en la CDMX, que habían usado sus puestos públicos no para servir al pueblo. Lo hicieron para formar un cartel inmobiliario, y así poder enriquecerse con tráfico de influencias. De hecho, varios ya fueron sentenciados por lo mismo. Y, al mismo tiempo, un dirigente del PRI de la CDMX fue encarcelado por trata de personas. Igual, gracias a la cultura de la denuncia. Todo lo anterior, no lo perdona el PRIAN al actual gobierno de dicha ciudad. Pero que haya gente que le haga “segunda” a estos tipejos, me hace dudar de su integridad moral y su honorabilidad.
Así como la oposición vociferó por una supuesta denuncia de la extitular de NOTIMEX, Sanjuana Martínez. La susodicha, supuestamente afirma que la STPS le pidió que iniciera verdaderas desviaciones (obvio, ilícitas), de dinero hacia la precampaña de Sheinbaum. Pero no aportó ni una prueba, ni una sola.
Pero, la oposición (y sus testaferros de los medios de “comunicación”), no vieron los documentos publicados por el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, donde denuncia que “el PRI no respetó los acuerdos para el reparto de diferentes puestos”. Puestos que iban desde notarías, universidades, etcétera.
MORENA interpuso una denuncia ante el INE, para descartar una supuesta ilegalidad. Y esa ilegalidad sería, simple y llanamente, tráfico de influencias. Pero la oposición dice que “no hay nada que investigar, porque esto es lo que siempre se ha hecho” (sic).
De nuevo, y lo peor: hay gente que defiende lo anterior. Por lo cual, de nuevo: me hacen dudar de su integridad moral, y de su honorabilidad. Y todo por el odio que profesan a la 4T, por lo cual apoyan situaciones que, cuando los conocí, sé que detestaban. Como el tráfico de influencias.
En fin. Alguien me dice que “demandar, denunciar, implica mucha pérdida de tiempo, y no se logra nada”. Dos puntos:
1. La denuncia permitió encerrar a políticos del PRIAN en la CDMX que, ante los ojos de la justicia, son sospechosos de violar la ley.
2. La oposición se ha pasado todo el sexenio denunciando a AMLO, a los hijos de AMLO, a Bartlett, a Sheinbaum, y a quien se les pueda ocurrir. ¿No pueden poner ahora otra denuncia contra Ulises Lara?
¿O temen qué, de nuevo, la justicia tenga que “rebotarles” la denuncia “por falta de pruebas”? Porque eso es lo que ha ocurrido con cada denuncia hecha por la oposición.
Gente: yo no hago las leyes. Y sí, muchas profesiones requieren obligatoriamente de una cédula profesional. Como abogado. Pero si revisan la página de la SEP para tramitar la cédula profesional, verán que solo la profesión de médico viene subrayada y resaltada. Las demás, no. Ahora, según la ley, si no tienes cédula profesional, no puedes cobrar honorarios. Pero no dicen nada de sueldos. Este argumento no le gustó a mi interlocutor original, en lo más mínimo.
Pero ustedes y yo sabemos que en México, en muchas partes no te exigen cédula para poder trabajar. Solo el título. Obvio, la excepción somos los médicos.
Pero, de cualquier manera, con un doctorado en leyes, dudo que el actual fiscal haya violado la ley cuando solo era un ayudante administrativo de la fiscal Godoy. Ya que tuvo que entrar de “emergente” como fiscal, ante el golpeteo político de la oposición, puso en regla toda su papelería: una cédula profesional de una licenciatura de 2 licenciaturas que tiene, 2 maestrías y un doctorado. Y estoy seguro que el realizar dicho trámite no le tomó más de 10 minutos.
Lo voy a poner peor: la “premisa” de esa noticia la brindó el tipo que conduce el programa “C4”, de Multimedios Monterrey. Por accidente, yo lo vi (nunca veo ese programa). Una hora después, vi la nota del trámite de dicha cédula reproducida en Twitter por el medio opositor “Revista EMMEQUIS”. Igual, con fotografías tomadas de ¡C4! Y de ahí se hizo la “bola de nieve”.
Sería infantil e ingenuo preguntar que “intereses” puede tener el conductor de ese pseudo programa televisivo en contra del Doctor Ulises Lara. Pero sería una pregunta muy estúpida. Por desgracia, cualquiera puede revisar sin ningún problema la información ajena en las plataformas de la SEP. Sobre todo, de las cédulas profesionales.
Pero, insisto: oposición, si ven una posible desviación, pongan denuncia contra Lara. Porque él ya prometió seguir investigando las corruptelas y el posible tráfico de influencias de funcionarios y exfuncionarios de la CDMX.
Hechos, no palabras. No lo olviden.