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Para ya no vivir con miedo

March 12, 2024 - por

Para ya no vivir con miedo

Monterrey, N.L.

Es interesante como la oposición utiliza una psicología muy básica, que llega a la víscera, no a la psique. Y lo más interesante es como muchos se quedan en ese nivel tan básico, y no pueden evolucionar.
Hoy, un colega médico me preguntó si era verdad que los cambios constitucionales promovidos por MORENA implican el quitar la propiedad privada. Me reí a carcajadas. Le dije que eso era una soberana mentira.
Me hizo una pregunta muy inocente: “¿Por qué la oposición entonces, en lugar de dar propuestas, lanza mentiras?”
“Simple”, fue mi respuesta: “porque la gente se las cree. Pero, quien llega al poder a base de mentiras, no suele cumplir con lo que prometió. Menos, si tampoco hiciste promesas de campaña”.
No puedo dar sentido común a mis lectores. Si puedo darles análisis. Y ya que cada uno tome la información como mejor le plazca.
Para hacer una labor de contrainteligencia, primero requerimos que el adversario sea inteligente. Y la propaganda de la oposición insisto, es de un nivel psicológico muy, pero muy básico.
Por ejemplo, con ellos íbamos a “vivir mejor”. Pero resulta que ahora, con ellos, “vamos a vivir sin miedo”. Porque, supuestamente, la 4T, es “horrible”, a un punto de llegar a un “terror” total”. Y cualquiera que haya llevado hasta un simple diplomado de psicología, sabe que el sentimiento más básico para aglutinar a alguien a tu alrededor es generar terror hacia el adversario. Es algo (y no me voy a cansar de decirlo), muy, pero muy básico. Es mejor remover la visceralidad, que utilizar la capacidad de análisis.
Pero vamos a seguirle el juego a la oposición. “¿Vivir sin miedo?”. Perfecto. ¿Qué debemos temer?
“Es que AMLO está coludido con el crimen organizado”. Error. Ya hasta Washington negó tal bulo, y, si somos realistas, es un antiguo exsecretario de “seguridad” del panismo el que está esperando sentencia en los EUA precisamente por hallarle nexos con el crimen organizado. Entonces ¿a quién debemos temer?
“Es que vamos a ser como Cuba y Venezuela, y vamos a perder nuestras propiedades”. Error. Con la 4T tenemos un récord de Inversión Extranjera Directa, como nunca en la historia. Y, sinceramente ¿cuándo han viso que un extranjero invierta en un país que puede expropiarle sus inversiones?
“Es que vamos a perder nuestros empleos”. Error. Tenemos un mínimo histórico de desempleo, y eso a pesar de haber aumentado los salarios y las prestaciones laborales. Algo que el prianismo siempre aseguró que iba en contra de los axiomas que permiten crear empleo en nuestro país. Para el prianismo, el empleo tiene que ser paupérrimo, no digno.
“Es que ha aumentado la inseguridad”. Error también. Las tasas de criminalidad han disminuido, en prácticamente todas las variables. Solo que ahora, no se hizo un “pacto”, como con Calderón y Peña, para no “publicitar malas noticias”, y así, “no bajar la moral de la población”.
Sinceramente, creo que muchos prianistas, después de leer lo anterior, solo van a terminar diciendo: “Es que no queremos nacos en el gobierno”. Y con lo anterior, pues solo refrendan su clasismo y su elitismo. Pero no demostraron que haya un “peligro”, por lo cual tengamos que vivir con “miedo”.
La derecha siempre ha hecho una apología del miedo, porque no pueden dar propuestas de gobierno que beneficien a todos, ya que lo anterior para ellos es simple y sencillamente “populismo”.
Así que sólo les queda gritar “peligro, peligro”, para provocar sentimientos de supervivencia muy básicos en algunas personas. Ahora, no puedo negar que tengan algo de razón en presentir un “peligro”. Pero solo es si su sistema de vida estuvo basado en la opresión de sus trabajadores, o en la corrupción que les permitía evadir impuestos, o en mantener un sistema que remarcó las desigualdades sociales.
Porque si ver por derechos humanos y laborales, luchar contra la corrupción (en verdad), y eliminar la desigualdad no te gusta, y no lo apoyas, pues, con la pena: pero tiene razón el PAN. Vas a seguir viviendo con miedo, porque la mayoría buscamos tener un cambio, precisamente, que beneficie a la mayoría. Solo que, en este caso, no es apelar a la visceralidad. Es pura y simple perversidad, por parte de algunos.
Solo eso.