Los maestros de Chicago pueden estallar una huelga el 7 de octubre próximo. Este viernes, ya presentaron un aviso formal con esa intención.

Desde enero pasado, el Sindicato de Maestros de Chicago inició negociaciones del contrato colectivo de trabajo  con las autoridades y hasta este viernes recibió una propuesta formal, que fue rechazada en su mayoría.

El organismo de los docentes( CTU, siglas en inglés)  no ha aceptado la oferta de aumento de salario base del 16% durante cinco años. Exige alza del 15% en tres años.

Los líderes sindicales también han enfatizado las demandas relacionadas con la dotación de personal, el tamaño de las clases y tiempo de preparación. Quieren enfermeras, trabajadores sociales y bibliotecarios en cada escuela, más asistentes de aula de educación especial y administradores de casos.

En jueves pasado, CTU informó que después de tres días de votación, el 94 por ciento  de los maestros  respaldaron dar a los líderes la autoridad para convocar una huelga en el  tercer distrito escolar más grande del país, abajo del de Nueva York y Los Angeles.

Este viernes, las partes volvieron a la mesa de negociaciones. A última hora de la tarde, los líderes sindicales dijeron que creían que la votación de la huelga ya había hecho una diferencia.

“Por primera vez desde que comenzamos este proceso a mediados de enero, la junta hizo una propuesta real, algo a lo que podemos reaccionar”, dijo el presidente de CTU, Jesse Sharkey.

“Creo, agregó, que es una pena que haya tomado un voto exitoso de autorización de huelga”.

Dijo que la junta hizo una propuesta seria de más de 40 páginas, pero dirigentes del sindicato dijeron que todavía estaban decepcionados con los elementos que quedaron fuera de la propuesta, como los topes de tamaño de clase.

Por desgracia, dijo el líder sindical, la propuesta no aborda las cuestiones clave que los miembros de la Unión de Maestros de Chicago han dicho debe abordarse con el fin de proporcionar las escuelas que los estudiantes de Chicago merecen.

“Es realmente decepcionante que CPS, siglas de Chicago Public School, no estaba dispuesto a iniciar negociaciones en serio hasta el 94% de los miembros de CTU votó a favor de autorizar una huelga”.

Indicó el dirigente que es decepcionante que la propuesta de CPS no se pronuncia sobre las cuestiones fundamentales, la equidad y la justicia en las comunidades escolares. Por ejemplo, la propuesta no trata el 75% de las escuelas sin una biblioteca y un bibliotecario. No se refiere a las necesidades de las escuelas que tienen una enfermera sólo un día a la semana. Y no se ocupa de las escasez aguda de trabajadores sociales, consejeros y maestros de educación especial.

“Estoy totalmente de disgusto que ni siquiera considerar la posibilidad de un límite en el tamaño de clase”, dijo Robin Blake Boose, maestra de la Primaria Ashe en el lado sur. “El año pasado en mi clase de segundo grado, que tenía 40 estudiantes. Este año, la clase de kindergarten en mi escuela tiene 39 niños de kinder. Los maestros de cuarto y quinto grado tienen 37 niños. ¿Cuándo vamos a hablar sobre el tamaño de clase? Hablamos de equidad, pero ¿qué pasa con la justicia? el tamaño importa la clase “.

“Cuando miro a las condiciones que se enfrentan a mis alumnos, casi me siento como si la junta es atrevida que vaya a la huelga”, dijo Kirstin Roberts, un profesor de la primera infancia en Brentano Primaria. “Ellos quieren hablar de compensación y poco más. CPS y el alcalde dicen que están finalmente nos audiencia después tomamos un voto de huelga, pero no se sienten escuchados “.

Rioberts agregó:

“Si realmente están escuchando, van a creernos cuando decimos que las condiciones de aprendizaje que estamos viendo en las escuelas – la falta de maestros sustitutos, la falta de médicos para niños que tienen una diversidad de alumnos – eso es lo que nuestra lucha se trata,” Roberts continuado.

El sindicato indica que con más de  1 mil millones de dólares  en ingresos anuales adicionales, CPS tiene los recursos para cumplir las demandas de justicia y equidad que los educadores, padres y estudiantes por igual están demandando.

Pero en cambio, dijo un negociador de CPS en la negociación de hoy que no se abordan problemas de tamaño de clase y de personal, porque estas no son cuestiones que la CTU puede atacar legalmente terminado. Esto es más que decepcionante por parte de un alcalde y un Consejo de Educación que dicen que están comprometidos con escuelas de calidad para todos. Si ese es el caso, es muy sencillo: lo puso por escrito.

“Encuentro que las propuestas del Consejo ofensivos a las familias en nuestras comunidades”, dijo la maestra Paula Barajas. “Con uno de los lados de su boca, están hablando de lo que quieren hacer para ayudar a las familias, pero traen nada de esto a la mesa de negociaciones”.

Este es la conferencia de prensa del dirigente con maestros y padres:

FECHA DE HUELGA

Dependerá del órgano de gobierno del sindicato, la Cámara de Delegados de 800 miembros, fijar una fecha de huelga. Los delegados están programados para reunirse el miércoles y podrían tomar esa acción entonces. Pero incluso con una huelga programada, las negociaciones entre la ciudad y el sindicato continúan, y aún podrían llegar a un acuerdo y acordar un nuevo contrato antes de que comience cualquier paro.

El distrito emitió un comunicado diciendo: “Nuestra máxima prioridad es apoyar las necesidades de nuestros estudiantes y familias, y nos tomamos en serio nuestra responsabilidad de prepararnos para cualquier posible interrupción de las operaciones escolares normales. Si se establece una fecha de huelga, estaremos en contacto con nuestros padres, personal y miembros de la comunidad con respecto a nuestros planes para apoyar mejor a todos los estudiantes de las escuelas públicas de Chicago”.

El sindicato argumenta que los años de recortes presupuestarios han reducido las escuelas, lo que resulta en aulas superpobladas y muchas con menos enfermeras y bibliotecarios .

“Nuestras comunidades escolares carecen desesperadamente de enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos, consejeros y otro personal de apoyo, incluso cuando nuestros  estudiantes luchan con altos niveles de trauma provocados por la pobreza y la violencia en  el vecindario”, dijo el presidente de CTU, Jesse Sharkey, en un comunicado.

Dijo que el voto en favor de la huelga representa un verdadero mandato para el cambio.

Ambas partes volverán a reunirse el próximo martes.

La huelga de maestros de Chicago más larga de la historia, en 1987, se extendió por 19 días. El más reciente, en 2012, duró siete días. En la pequeña comunidad de Homero, Illinois, en el condado de Champaign, una huelga de maestros que comenzó en 1986 duró ocho largos meses.

El sindicato magisterial considera que este contrato tiene el potencial de ser un hito importante en la historia del sistema de educación pública de Chicago. El alcalde Lightfoot tiene el poder de poner fin a años de mala política educativa y apoyar las demandas de la CTU de equidad real para los estudiantes y sus educadores.

“¿Lo hará?”, se pregunta la CTU.