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“Primero que continúe el proceso para que se encuentre un comprador, lo segundo es que sea una venta compartida, no descartamos eso y nos gustaría que fueran empresas mexicanas”, señaló el presidente.

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El presidente Andrés Manuel López Obrador informó este martes que el avión presidencial TP-01, el cual fue enviado a California, Estados Unidos para recibir mantenimiento, regresará a México con el objetivo de que se venda a un comprador único o en copropiedad; sin embargo, también se dijo que otra opción será rentarlo.

Durante la conferencia matutina, Jorge Mendoza Sánchez, director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), recordó que desde diciembre de 2018, la aeronave ha permanecido en Estados Unidos para su mantenimiento y preservación.

“En este tiempo se llevaron a cabo avalúos para identificar el valor actual de la aeronave en el mercado. En junio de 2019, la Oficina de Transparencia de la ONU identificó 42 potenciales compradores de 16 países. En julio de ese mismo año, 12 de los potenciales compradores manifestaron su interés por la aeronave. Once de esos 12 fueron invitados para presentar una propuesta económica y seis presentaron posturas. La ONU seleccionó dos que presentaron propuestas por encima de avalúo. Entre septiembre de 2019 estos dos potenciales compradores presentaron posturas y realizaron jornadas de inspección y valoración. Sin embargo, ninguna de las posturas ha prosperado en la formalización de la compra-venta”, señaló.

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Detalló que el esfuerzo de venta se va a relanzar y por ello, el avión “José María Morelos y Pavón” regresará a territorio mexicano para quedar bajo resguardo de la Fuerza Aérea Mexicana. El propósito será exhibirlo en conjunto con las 28 aeronaves que el gobierno federal subastará para explorar tres alternativas para su comercialización.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador expuso que la decisión de trasladar el Boeing 787-8 a Estados Unidos fue para darle conservación y porque allá es en donde generalmente se venden este tipo de aviones.

“Se termina ya con el mantenimiento en California, se hace una certificación y regresa a México. Ya puede volar, pero según los técnicos de la aviación, hace falta terminar con todo el proceso de certificación y regresa a México, al hangar presidencial o a Santa Lucía. Ahí va a estar mientras se vende o se lleva a cabo cualquiera de las acciones”, indicó.

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El mandatario federal expresó que su gobierno ya tomó la decisión de entregar la aeronave a la Fuerza Aérea sin descartar la opción de venderlo.

“Primero que continúe el proceso para que se encuentre un comprador, lo segundo es que sea una venta compartida, no descartamos eso y nos gustaría que fueran empresas mexicanas. Hay una propuesta de vender 12 acciones a 12 empresas para que el costo sea menor y que estas empresas lo puedan utilizar para viajes de sus ejecutivos como reconocimiento por el trabajo que lleven a cabo en esas empresas privadas. El avalúo es de 130 millones de dólares, la propuesta es 12 partes de esos 130 mdd; serían como 11 mdd por empresa. La tercera posibilidad es la renta por hora, eso también estaría bajo el control de la Fuerza Aérea Mexicana”, añadió.

Precisó que en el caso de que se venda en partes y que los socios decidan que la Fuerza Aérea Mexicana lo administre, ellos (los empresarios) serán quienes paguen el servicio de estacionamiento, el pago de pilotos, de personal, combustible y mantenimiento.

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Al abundar sobre el costo del TP-01, el titular de Banobras apuntó que su compra fue en 2012 por parte del banco y que después, este mismo lo arrendó a las secretarías de Defensa Nacional y Hacienda.

“Este avión costó 218 mdd, que es equivalente a alrededor de 2,900 mdp. Al cierre de 2019 se ha gastado en el pago de deuda más intereses 1,833 mdp y todavía existe un remanente de pago, de 2020 a 2027, de 2,724 mdp. Si llegamos a vender la aeronave al precio de avalúo es suficiente para pagar el saldo que tiene el gobierno federal con Banobras”, acotó.

El presidente López Obrador manifestó que en caso de que un conjunto de empresarios adquieran el “José María Morelos y Pavón”, eso ayudaría a la administración federal porque ese dinero se podría etiquetar a equipo médico, “a todo lo que hace falta para mejorar la atención en hospitales públicos para la gente que más lo necesita”.

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