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Cisma

July 25, 2022 - por

Cisma

Monterrey, NL.

“División o separación que se produce en el seno de una organización (un partido político, una iglesia, etc.) o de un movimiento cultural, cuando algunos de los individuos que forman parte de ella la abandonan porque no están de acuerdo con la ideología o doctrina dominante en el seno de dicha organización o movimiento.” (sic) Diccionario Oxford.
Hoy leí a alguien que comentó que se viene un cisma a MORENA, ya que mientras AMLO va viento en popa, entregando y confirmando todo lo que prometió; por el otro lado, el partido se encuentra sumamente “dividido”.
Me diría sorprendido, pero, al final, como ya he explicado: la política se divide en “partidos”, porque no todos piensan igual. Y, aún dentro de un partido, hay “fracciones”, por la misma situación.
Además, hablar de un partido político que desde su creación solo tuvo que esperar unos cuantos años para hacerse prácticamente con la mayoría del poder político, y por la vía institucional y democrática, pues; confirma solo que para sus oponentes les creó un predicamento, un dilema, de lo más horrible que pudieran enfrentar.
Porque para muchos, la única forma de poder seguir haciendo carrera política era “saltar” hacia MORENA, y olvidar su pasado. Obvio, muchos no tuvieron empacho en realizar lo anterior, porque a final de cuentas la mayoría de éstos no luchan por un proyecto. Luchan solo por seguir siendo parte del poder.
Por el otro, estamos los que tocamos puerta por puerta, los que defendimos con publicaciones al proyecto, los que ayudamos a establecer una estructura de defensa del voto para que llegarán los políticos de “carrera”, pero que sabíamos que habían estado con el movimiento desde un principio. Sinceramente, a muchos el hacer carrera en la política no es algo que nos llamará la atención. Pero, al ver que las estructuras del partido estaban siendo tomadas por muchos personajes que no solo no comulgan con el proyecto, sino que hasta lo criticaron abiertamente, fue cuando se empezó a cuestionar a la dirigencia.
Así que ahora la “infantería”, a los que nos hablan cuando hay que solucionar problemas, pero nos olvidan cuando hacen las listas de candidaturas, tenemos que empezar desde cero para lograr obtener siquiera una magra representación dentro del partido. Porque sería el colmo que la gente de “a pie” dentro del partido, no esté representada en los cuadros dirigentes. De ser así ¿cómo podríamos pedir el voto para el resto de la sociedad, en un partido que no “toma en cuenta” a su militancia?
Muchos compañeros estaban muy descorazonados, pero vieron que, al final, es posible dar la pelea. Aun con todo en contra. Pero, es eso, o entregar el partido a muchos, pero muchos, que no estuvieron en el Gobierno Legítimo, que no estuvieron en las Asambleas para poder reunir el número mínimo requerido para poder obtener el registro de partido político.
Que no estuvieron cuando fuimos candidatos en el 2015, en un momento donde casi nadie daba dos cacahuates por nosotros. Que no defendieron el voto, tanto en 2012 como en 2018, teniendo también, todo en contra.
Tal vez no tengamos tanta “capacidad política”, pero, al final, solo somos CIUDADANOS que queremos cuidar un proyecto político que fue ampliamente anhelado, y que se tuvo que obtener en base a muchas luchas, a muchos desvelos, a invertir mucho tiempo, y, hay que decirlo; a invertir hasta dinero de nuestro bolsillo.
Si el buscar que los que defendimos el proyecto desde un principio contra muchos “arribistas” haga que nos puedan catalogar de “cismáticos”, pues, como dijo el clásico: “Anótenme en la lista”. Pero solo estamos cumpliendo con un deber no solo ciudadano, sino hasta un deber patriótico.
Al final, puede que haya fracciones que se retiren, porque quedaron desilusionados. Eso siempre ha ocurrido. Pero, también al final, los que quedemos, representados o no, tendremos que apoyar a las autoridades y los candidatos que sean elegidos para continuar el proyecto. Claro, siempre y cuando realmente continúen dicho proyecto.
Esto no es tan difícil. Solo hay que respetar los estatutos, hay que respetar el proyecto de nación que se planteó desde el inicio del movimiento, hay que respetar continuar con los logros y conservar lo obtenido, y, lo más importante: hay que respetar lo que solicite la mayoría.
De lo contrario, si ocurren cismas, a nadie debe sorprender. Y que haya movimientos que empiecen todo desde cero, menos. Porque eso siempre ha ocurrido en la historia de la humanidad. Porque si no peleamos por lo que deseamos, no faltará quien te lo quite, solo porque tiene el poder de hacerlo.
Así que yo sigo adelante con mi candidatura a Consejero por parte del distrito 6º federal en Monterrey, porque deontológica (y patrióticamente), estoy obligado. Solo por eso.