Monterrey, N.L.

Sé que, si muchos leyeron lo que escribí previamente, sobre los psicóticos y los martillos (y si no fue así, lo pueden hallar en mi página oficial de Facebook), se van a quedar extrañados con algo que escribí: que “todos”, en un futuro dado, acabáramos “salvando” a la industria del entretenimiento de Hollywood, así como en su momento “todos” salvamos a la banca internacional.
Algunos me pueden argumentar que “eso es un problema de los estadounidenses”. Error, y me explico. A principios de siglo, por el año 2000 y algo; había dos canales en el sistema de cable. Uno argentino: Infinito. Otro estadounidense: History Channel.
Pues bien: en “Infinito”, que se supone que versaba sobre cuestiones esotéricas, me tocó ver un documental de ¡3 horas!, sobre la crisis económica en América latina de principios de los 80. Mientras, “History” proyectaba ¡programas sobre alienígenas! Obvio, “Infinito” desapareció (por lo menos en México). “History” prosigue ¡y con más programas sobre alienígenas!
Lo interesante, y para hacer el cuento corto, es la conclusión del documental que vi en aquella época, y que daba el siguiente resultado: la crisis económica de América latina fue provocada intencionadamente por los EUA, para que el subcontinente terminará pagando por la deuda contraída por los EUA por la guerra de Vietnam. Y solo comparen cómo les fue a los estadounidenses en los 80, y cómo nos fue a los latinoamericanos. De hecho, los 80 es “la década pérdida” de América latina.
Por eso me río cuando critican a López Portillo. Sí, él sabía lo que iba a ocurrir, y sinceramente trató de protegernos. El “ya nos saquearon una vez, pero no nos volverán a saquear”, fue porque él sabía lo que realmente se estaba fraguando. Pero su “audacia” le costó ser vilipendiado por los medios de “información”. Y el hecho de que México quisiera “escurrir el bulto”, al nacionalizar la banca, provocó que nos “premiarán” con una hiperinflación.
Pero por eso me río a veces de muchas situaciones. Porque sé que la mayoría solo ve lo que le están ofreciendo en el escenario los medios de comunicación, pero no saben lo que ocurre tras bambalinas. Yo solo lo comento, aunque a muchos les molesté. Porque igual: a nadie obligo a leerme.
Por ejemplo, les comenté que el portaaviones enfrente de la franja de Gaza no es para apoyar a Israel. Israel no requiere apoyo, puede por sí solo arrasar con dicha franja. Pero el problema es si los países árabes, o musulmanes en general, intervienen a favor de los palestinos. Porque uno de los objetivos principales serían los intereses estadounidenses en la región. Como los pozos de petróleo sirios que los estadounidenses tienen tomados ilegalmente, y los cuales explotan con total impunidad. El ataque por parte de drones turcos a dichos pozos, este fin de semana pasado, solo fue un aviso por parte de un “aliado” de la OTAN. Pero un “aliado” que también es musulmán.
Porque el premier turco, Erdogan, ayer expresó su molestia, precisamente, por la presencia de dicho portaaviones enfrente de la costa de Israel. E hizo un comentario que espero muchos no lo tiren a saco roto: “Si todavía existiera el Imperio Otomano, no veríamos estos problemas en la zona”. Interesante. Parte de los objetivos occidentales al estallar la Primera Guerra Mundial, era precisamente deshacer el Imperio Otomano. Porque era la salida natural a la “Ruta de la seda” que Occidente, pero sobre todo Inglaterra, deseaba destruir para que prevaleciera solo la compañía de las Indias orientales para el intercambio comercial entre Oriente y Occidente.
Así que esa frase de Erdogan, tiene un significado más profundo del que muchos le van a querer aceptar.
En fin. Los medios de “información” actuales son como el Internet: solo vemos la “superficie” de las noticias. Pero lo trascendental, está escondido, en lo más profundo del sistema. Y van a hacer todo lo posible para que no nos demos cuenta. La “Deep Info”.
Pero, en un mundo tan estrechamente relacionado por la globalización, el decir que “todos” podemos terminar pagando por la debacle de una industria estadounidense como la del entretenimiento, por desgracia, es una hipótesis más que válida, y no solo una delirante especulación, como muchos quisieran que fuera.
No lo olviden.