Monterrey, N.L. 

¿Alguien ve una relación entre el gasto programado para el próximo año, y qué el grupo cervecero Heineken haya decido abrir una planta en la península de Yucatán?
Porque si no ven dicha relación, dudo mucho comprendan lo que está ocurriendo.
México ha tenido un crecimiento este año mayor al 3%. Y el “motor” que arrastra dicho crecimiento no proviene del norte del país. Proviene del sur. Porque mientras el norte solo creció a un raquítico poco más del 1%, el sur creció a un 6%.
¿Por qué esa situación? Precisamente, por las obras de infraestructura que se realizan ahí, el sur del país. La zona más abandonada en los últimos años. Así que se puede concluir que, a diferencia de lo que dice la derecha, el sur no es “flojo”. Simplemente, no se invertía ahí.
Pero para invertir, a veces hay que endeudarse. El próximo año, se pidió un presupuesto de 9 billones de pesos. Pero también se pidió un “techo” de endeudamiento de 2 billones de pesos, por si acaso no se puede obtener todo el dinero programado.
Grupo Reforma, ni tardo ni perezoso, publicó que esa cantidad “es el doble de la deuda del FOBAPROA”.
Pues, sí, ahí no mienten. Lo que no comentan, es de cuánto era la deuda original del FOBAPROA.
Lo que no comentan, es que, si ahora ronda un(1) billón de pesos, es porque se duplicó por los intereses de dicha deuda. Unos intereses que permiten que se siga duplicando, haciéndola prácticamente “impagable”.
Lo que menos comenta Grupo Reforma, es que el FOBAPROA “socializó” deuda de la iniciativa privada, haciéndola pública. Fue un rescate de empresarios por parte del gobierno, pero con el dinero de todos.
Hoy, AMLO reestructuró los intereses de la deuda pública, bajándolos un 70%.
AMLO también disminuyó la relación PIB-Deuda, haciendo que, de un 52% que se tuvo durante la pandemia, ahora esté en un 48%. Y AMLO recibió dicha relación PIB-Deuda en un 45%.
La deuda externa aumentó de 2 billones de pesos con Fox, a 10 billones de pesos entre Calderón y Peña Nieto. Pero no hubo obras que justificarán ese incremento en la deuda.
Con AMLO, la deuda alcanzó 12 billones de pesos. Pero sólo de intereses se incrementó en un billón de pesos. Por eso la reestructuración de la deuda pública. Claro, eso se logró con disciplina fiscal. Disciplina fiscal que permitió un peso “fuerte”. Un peso fuerte que permitió disminuir la relación PIB-Deuda del 52% a un 48%. Además, de un 75% de deuda pública en dólares en 2018, ahora la deuda pública, en 2023, es en alrededor de un 73% en pesos mexicanos.
Asi que, se pide deuda para terminar las obras públicas programadas. Obras públicas que no sólo crearon empleos, sino que también están provocando que empresas que antes no veían hacia el sur, volteen a verlo.
Porque antes no había infraestructura. Ahora, sí la hay. Y, piensen en una cosa ¿Cuántos turistas puede atraer el Tren Maya? Por poner un ejemplo. Y, de esos turistas ¿Cuántos toman cerveza?
Y de ahí pueden seguir con otros servicios e insumos. Todo eso, con la consiguiente creación de empleos y crecimiento de la economía. La mejor ecuación para abatir la pobreza.
Así que, oposición ¿Cuántos empleos se crearon con la deuda del FOBAPROA?
Porque la deuda que pide AMLO es para crear infraestructura. Infraestructura que va a crear empleos. Empleos que van a abatir la pobreza.
Repito la pregunta ¿Cuantos empleos se crearon con el FOBAPROA?
¿Ven cómo siguen sin entender nada?