Monterrey, N.L. 

En las dos últimas semanas, me he reunido con personas, ya sean amigos, colegas o familiares, que me preguntan sus dudas sobre la 4T. Y lo hacen diciéndome todos, invariablemente: “Es bueno tener otro punto de vista sobre la situación”. Yo solo respondo: “Yo les seguiré dando los otros datos”.
Pero ¿por qué ocurre esa situación en Monterrey, en general, y en algunos segmentos socioeconómicos de la nación, en particular? Yo solo lo puedo achacar a un consorcio informativo en específico: Grupo Reforma, y su diario original, “El Norte”. De ahora en adelante me voy a referir a ellos como EN-GR (“El Norte”-Grupo Reforma). Aunque ese acrónimo abreviado me recuerda a la palabra “ENGendRo”. Así que mejor me refiero a ellos de ahora en delante como el “engendro”.
Acaba de ocurrir algo en las últimas horas, que puede explicar lo anterior. AMLO y Samuel García inauguraron el acueducto “El Cuchillo II”. Pero, hicieron hincapié en que el agua tardaría en llegar al área metropolitana algunos días.
Pues bien: el “engendro” publicó que dicho acueducto no estaba concluido. Obvio, hubo falta de agua las semanas previas a la inauguración de dicha obra. Pero, a partir del sábado (un día posterior a la inauguración de la obra), en algunas colonias, como donde vive un servidor, ya tuvimos agua sin cortes las 24 horas en los últimos días. Sé que el dejarte sin agua antes de la inauguración de una obra de ese calibre, y luego tener “milagrosamente” agua, es para que el pueblo “agradezca” dicha obra. Sobre todo, porque fue realizada en tiempo récord. Vamos, es una maniobra no política, pero sí politiquera.
Pero resulta que el “engendro”, para evitar cualquier sentimiento de gratitud, y sabiendo que el agua iba a tardar en llegar a toda el área metropolitana, lanzó un bulo sin pies ni cabeza. Todo con tal de provocar animadversión hacia la 4T.
El problema es que se llevaron de encuentro a no pocas empresas privadas encargadas de la obra, las cuales tuvieron que salir al quite. Y hoy vi los noticieros televisivos locales matutinos llenos de notas donde se muestra como la obra está terminada, y los “geiseres” de agua en algunos puntos, se explican porque se está sacando el aire del interior del acueducto. Así que, de nuevo, podemos ver que el “engendro” mintió en forma descarada.
¿Por qué esa animadversión de el “engendro” hacia la 4T? En un momento donde el movimiento está actuando como si fuera un inmenso sindicato, logrando eliminar la subcontratación laboral, aumentando los días de vacaciones, y yendo ahora por la aprobación de la disminución de la jornada laboral a solo 40 horas, más el aumento del pago de aguinaldo para que sea un proporcional a 30 días laborales; podemos explicar, en gran parte, esa animadversión que puede también ser definido como simple odio. Porque para nadie es un secreto que el “engendro” es el portavoz de los grupos empresariales más retrógrados y recalcitrantes del país, desde hace muchas, pero muchas décadas.
Pero, a nivel popular, veo un grave problema. Porque muchos ven lo que publican, pero lo quieren compaginar con la realidad. Y dicha realidad no puede ser compaginada entre lo que publica el “engendro”, y lo que está ocurriendo. Eso, los deja confundidos. Por eso buscan a alguien (como a un servidor), para que les informen sobre los “otros datos”.
Ahora, que un sampetrino panista ultraconservador siga leyendo lo que publica el “engendro”, lo entiendo. Porque ven impreso lo que quieren creer, no la realidad. Pero que muchos compañeros en la izquierda, que se dicen “obradoristas”, crean la infodemia que dicho grupo publica, pero no le crean a AMLO, me hace dudar no solo de su lealtad. Me hace dudar hasta de su capacidad intelectual. Y lo digo así, aunque se ofendan. Porque un medio que ha sido desenmascarado más de una vez, en las conferencias matutinas presidenciales, debió de haber sido abandonado como una vía de “información” desde hace rato, por muchos. Pero como dice la canción: “Y es verdad que la costumbre, es más fuerte que el amor”. Porque muchos no pueden, saben o quieren buscar otros medios de información, sobre todo aquí en Monterrey.
Eso no es lo peor. Lo peor es lo siguiente: cualquier entidad que se aprecie de ser “líder”, debe de estar lo mejor informada posible. Con la mayor cantidad de información, veraz y objetiva, que nos permita acercarnos a comprender lo mejor posible a la realidad.
Pero cuando un medio se utiliza solo como un panfleto propagandístico, se pierde la capacidad de información. Vamos, alguien ya comento que el “engendró” es como si fuera un canal youtubero, pero en versión impresa. Y eso que hay canales de YouTube que se esmeran en brindar información veraz y objetiva.
Y ¿cuál es el problema con lo anterior? Que, si alguien quiere invertir, y no lo hace por no tener la información exacta, se pierde infraestructura y empleos, con lo cual se pierde el consiguiente crecimiento económico de la entidad. De los grandes empresarios no me preocupo. Ellos se informan, y hacen las inversiones necesarias. Pero con las “minis”, pequeñas y medianas empresas, me preocupo. Porque muchos de esos empresarios se “informan” leyendo los pasquines de el “engendro”. Y, ante un escenario apocalíptico que suele pintar dicho grupo prácticamente todos los días, habría que investigar cuantas inversiones no se realizaron. Y recordemos que las “minis”, pequeñas y medianas empresas dan el 90% de los empleos de la economía.
En otras entidades, eso no ocurre, porque los medios (algunos) no están en una guerra declarada contra el actual régimen. Eso hace que no publiquen infodemia, por lo cual la información permite que los inversionistas procedan a realizar sus actividades, sin preocupación. Pero en Monterrey, en Nuevo León, insisto: ¿Cuántos inversiones se han perdido por la infodemia que el “engendro” publica?
Si ustedes quieren seguir creyendo en las mentiras de dicho grupo “informativo”, están en su derecho. Pero deben de aceptar que un medio que solo sirve de medio propagandístico, y no para informar en la forma debida, solo va a traer problemas en la comunidad que se supone que debe de informar.
Están avisados.