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Fin de año en Acapulco

October 26, 2023 - por

Fin de año en Acapulco

Monterrey, N.L.

En relación con el título, como dicen los estadounidenses ¿Too much, too soon?
No es un sarcasmo perverso, es para dejarlos pensando. Verán:
No pienso hablar del hecho de que una tormenta tropical se transformará en un huracán categoría 5 en cuestión de horas. Lo anterior ha sido señalado hasta como una “locura” por parte de meteorólogos de diversas partes del mundo.
Tampoco voy a seguir la corriente a los conspiranoicos que pueden culpar al proyecto HAARP de los EUA de tal hecho, sobre todo porque poco después de entrar el huracán, hubo un temblor de nivel 4.5 en Zihuatanejo. Y, “casualmente”, todo lo anterior ocurrió pocas horas después de un encuentro de líderes de América latina en México, donde Cuba y Venezuela “amenazaron” de que, si los EUA no levanta los sendos embargos económicos que tiene con dichas naciones, dichas naciones seguirán permitiendo el flujo de refugiados-emigrantes que están “invadiendo” la Unión americana. Como dicen ¿casualidad o causalidad?
Lo que es un hecho es que un huracán nivel 5 liberó tal cantidad de energía, que se puede considerar que Acapulco recibió un bombardeo en un conflicto bélico. Y no, no es una exageración. Solo vean las condiciones en las cuales quedó dicha ciudad. Y, como alguien comentó: no hemos visto las condiciones del resto del estado, donde hay situaciones más críticas, y ya desde antes del impacto del susodicho meteoro.
Y sí, es innegable que, en este momento, hay que apoyar con todo lo que se pueda a Guerrero, y a Acapulco. Con todo y en todo. Pero, no olvidemos algo muy evidente: Acapulco es un centro turístico. Y, en este momento, dicha actividad va a quedar suspendida por completo. Y no será por un tiempo corto. Por lo menos, tal vez dos meses, si no es que más.
Porque actualmente los turistas varados solo quieren escapar de la zona de desastre. Y los turistas que tenían reservaciones, pues, simplemente, no van a acudir a dicha ciudad. Es algo de sentido común.
Pero Acapulco vive del turismo. Y, si no hay turistas ¿qué van a hacer para sobrevivir? Veo muy difícil, aunque no imposible, una reconstrucción que permita que muchos celebren el fin de año en dicho puerto. Una tradición encarecida, sobre todo para la gente que vive en el centro del país, y no pocos turistas internacionales. El fin de año puede pintar muy triste, económicamente hablando, para los acapulqueños.
Por eso, en un momento donde muchos, en lugar de cerrar filas y preguntar en qué pueden ayudar, solo empiezan a quejarse compartiendo mentiras de que no existe dinero para emergencias provocadas por catástrofes (el famoso FONDEN), lo cual ya se comprobó que sólo es un perverso bulo; me quedo pensando en la actitud de muchos cuando se solicite un plan de rescate para el puerto de Acapulco, que permita reactivar su economía lo más rápido posible.
Porque creo que muchos, van hasta a “argumentar” que dicho plan solo es una medida “electorera”, y no lo que realmente es: una medida humanitaria que permita la subsistencia de la gente tanto de Acapulco como de todo el estado de Guerrero, con el fin de que puedan no solo volver a la normalidad lo más rápido posible, sino que puedan sobrevivir en el curso de las siguientes semanas, sino es que de los siguientes meses.
Por desgracia, el odio de muchos no les permite tener ningún atisbo de humanidad, y prefieren ver sufrir a otros mexicanos si con eso logran realizar un golpeteo político que les permita regresar al poder. Porque el sufrimiento ajeno nunca les ha interesado, sino solo alcanzar sus muy aviesos intereses.
Hoy, somos testigos de una catástrofe como nunca se había visto en el pasado, por lo menos en nuestro país. Hoy, precisamente por lo anterior, debemos olvidar nuestras diferencias ideológicas y unirnos todos como lo que somos: hermanos, hijos de una misma patria.
Porque cualquier atisbo de egoísmo que vaya en contra del interés común, y del bienestar particular de los guerrerenses, no será olvidado por el pueblo.
Y el pueblo, ya aprendió a hacer valer su voz. Así que, sinceramente, espero que muchos olviden la politiquería, y recuerden lo que es la solidaridad humana. Porque si logramos ese cometido, tal vez muchos puedan festejar el fin de año en Acapulco. Y, si eso se logra, habremos demostrado que somos una nación mucho más madura.
¿Podremos lograrlo?