El sur de California experimentó una inusual Pascua lluviosa, pero se esperaba que la tormenta saliera de la región el lunes, dejando temperaturas por debajo del promedio y condiciones frías.

El total combinado de lluvia en el centro de Los Ángeles durante los últimos dos años, a partir del 1 de octubre de 2022, es de 52.46 pulgadas, el segundo total más grande durante dos años consecutivos desde que comenzaron los registros en 1877. Quedan seis meses para que termine el año hidrológico actual, que finaliza el 30 de septiembre.

El total de precipitaciones para 2022-23 es de 31.07 pulgadas, desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 30 de septiembre de 2023, y es el séptimo más lluvioso registrado. El total de precipitaciones en lo que va de 2023-24 es de 21.39 pulgadas.

Los totales de 2022 a 2024 son la mayor cantidad de lluvia en años hidrológicos consecutivos desde los años hidrológicos de 1888-1889 y 1889-1890. Durante esos años, el total de precipitaciones fue de 54.10 pulgadas.

El sábado se establecieron varios récords diarios de lluvia, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, siglas en inglés). El centro de Los Ángeles estableció un récord con 1.73 pulgadas, rompiendo el récord de 1.27 pulgadas establecido en 1946. LAX recibió 1.87 pulgadas, superando las .86 pulgadas de 1946. El aeropuerto de Long Beach estableció un récord con 1.86 pulgadas, rompiendo el récord de .24 pulgadas establecido en 1978. Palmdale y Lancaster también establecieron récords con 1.12 pulgadas y 1.08 pulgadas, respectivamente.

Los totales de lluvia del domingo serán muy variables, según el NWS, con muchas áreas recibiendo de 0.25 a 0.50 pulgadas adicionales, y la posibilidad de que algunas áreas pequeñas reciban hasta una pulgada adicional si una fuerte tormenta eléctrica pasa por encima.

El domingo se reportaron varios récords de temperaturas mínimas en el condado de Orange. Fue de 59 grados en Anaheim, rompiendo el récord de la temperatura máxima más baja para el día de 62 establecido en 2006. Fue de 57 grados en Santa Ana, rompiendo el récord de temperatura máxima más baja para un día de 61 establecido en 1999. Fue de 56 grados en Newport Beach, empatando el récord de temperatura máxima más baja establecido en 1977.

Las lluvias provocaron inundaciones y cierres de calles en algunas áreas y algunos cortes de energía el sábado.

La ciudad de Los Ángeles cerró temporalmente la cuenca de Sepúlveda alrededor del mediodía del sábado. El cierre abarcó Burbank Boulevard entre Balboa Boulevard y la autopista San Diego (405), y en Woodley Avenue desde Victory hasta Burbank Boulevard.

También estuvo cerrada durante la tormenta la rampa de entrada a la Interestatal 5 en dirección sur desde Lankershim Boulevard en Sun Valley, donde las cuadrillas de Caltrans estaban instalando tres bombas adicionales para evitar que la carretera se inundara.

Caltrans dijo que la Interestatal 5 permaneció abierta a través de Grapevine el domingo, pero los conductores deben esperar lluvia y fuertes vientos sobre la cumbre.

Daños

En Long Beach, un eucalipto de 20 pies se desprendió y cayó sobre una casa en la calle E. Allington la madrugada del domingo, informó ABC7. El techo sufrió graves daños, pero no se reportaron heridos.

En Fullerton, un Nissan Altima negro fue encontrado sumergido en un 90% en una zanja cerca de la autopista Orange (57) y la avenida Chapman a las 10:06 a.m. del sábado.

La persona que reportó el incidente dijo que el sedán giró y se salió del hombro derecho hacia una zanja. No había nadie dentro del auto cuando llegaron los socorristas.

Una cerca de alambre resultó dañada y el automóvil estaba mirando hacia un lado en la zanja.

La Policía de Caminos (CHP, siglas en inglés) dijo que la propietaria registrada quería ver el vehículo por sí misma y que entendía que no habría ningún intento de recuperar el vehículo hasta que mejorara el clima.

El Departamento de Obras Públicas del Condado de Los Ángeles advirtió a los residentes el viernes sobre la posibilidad de escombros y flujos de lodo en partes del norte del condado. La supervisora Kathryn Barger aconsejó a los residentes que tomaran las precauciones adecuadas ante la amenaza de flujos de lodo.