Monterrey, N.L.

Creo que ya llamé su atención con el título.
Pero no piensen mal. No hablo del gobierno de AMLO. Hablo del neoliberalismo.
Salió publicado en Grupo Reforma, de nuevo, que no hay medicamentos. Lo que nunca han publicado es el motivo por el cual no hay medicamentos a nivel no sólo nacional, sino mundial.
Y la falta es por algo muy simple. Por un lado, disminuyeron los laboratorios que producen medicinas, al retirar laboratorios públicos y dejar solo a la iniciativa privada en el mercado. Por el otro, muchos medicamentos que ya perdieron su patente y son muy baratos, se dejaron de producir por “incosteables”. Y el ejemplo más emblemático es la penicilina.
Por desgracia, la penicilina sigue siendo en muchas partes la primera línea de defensa contra, por poner un ejemplo, la sífilis.
Sí, hay otros medicamentos más modernos para tratar la sífilis… Pero más costosos , también.
Y si llegan a producir resistencia por parte del patógeno, se va a requerir de investigar y producir nuevos antibióticos… Que serán aún más costosos.
Pero, al mismo tiempo, el sildenafil (utilizado para las disfunciones eréctiles) se produce a niveles inconmensurables.
Si fuera conspiranoico, diría que te facilitan las relaciones sexuales, pero no te ofrecen tratamientos para las enfermedades de transmisión sexual.
Ya fuera de bromas, el problema de la falta de medicamentos, a nivel mundial, afecta inclusive a medicamentos esenciales para conservar la vida. Como las terapias oncológicas. Y esto tiene años, no es algo que apareció ayer.
El problema es que cuando la salud se tomó como un “negocio”, con la visión mercantilista típica del neoliberalismo (donde todo es susceptible de someterse a la ley de la oferta y la demanda), empezamos a ver con “normalidad” la situación ya referida con las medicinas.
Y cuando alguien trata de resolver dicho problema, hasta entonces los medios recuerdan que existe. Pero suelen culpar a quien quiere remediar la situación, no a quien la provocó.
El sistema neoliberal es especialista en hallar distractores, y en culpar a quien busca la solución, y no a los verdaderos culpables.
En España, hay manifestaciones para impedir la privatización de la salud. Pero la salud no es el único derecho o logro laboral que el neoliberalismo intenta depredar.
Ayer, el sistema judicial francés avaló la reforma de pensiones promovida por Macron, y no escucharon el clamor del pueblo francés.
Por lo tanto, ahora los franceses se jubilarán hasta los 64 años de edad. Pero los medios, no dicen nada de dichas manifestaciones.
Pero volvemos a lo mismo. Es muy “intrigante”, por decir lo menos, la forma de actuar de los que apoyan al sistema neoliberal, y de su aparato de “comunicación”.
Porque promueven un sinfín de “luchas por los derechos”.
Pero cuando se trata del derecho a la salud, sólo critican cuando alguien quiere evitar la privatización de la salud, culpándolo de la falta de medicamentos que el mismo sistema neoliberal produjo.
Cuando se trata del derecho al trabajo, buscan que sea mal pagado, y sin derecho a un retiro digno. Porque muchos se pueden preguntar el motivo por el cual no se ven manifestaciones pidiendo una salud pública accesible y un retiro digno en, por poner otro ejemplo, los EUA.
Pero ahí el sistema neoliberal funciona en forma tan “perfecta”, que nadie ve a la salud o el retiro digno después de un tiempo razonable de vida laboral, como “derechos”. Y el resultado es que el 65% de los trabajadores estadounidenses viven en pobreza laboral. Sin medios para enfrentar un imprevisto, como una enfermedad o la muerte de un familiar, y mucho menos para poder ahorrar para jubilarse. Una esclavitud moderna, sin asomo de duda.
Y muchos apoyan a ese sistema esclavista moderno, y a cualquiera que luche en contra de dicho sistema.
Lo interesante es que, puedes ser mujer, o formar parte de una minoría étnica, religiosa o hasta sexual. Pero tienes más del 80% de posibilidades de ser un trabajador asalariado, que no es dueño de un medio de producción.
Así que si no defiendes tus derechos más básicos, como el derecho a la salud, a un trabajo bien pagado y a un retiro digno después de un tiempo razonable de vida laboral; es que no tienes idea de lo que en verdad te conviene. Y tal vez defiendas derechos, pero sigues, sin tocar los temas que al sistema neoliberal opresor realmente le interesan. Ya el puro hecho de dividir a la masa trabajadora ya no digo en “hombres y mujeres”, sino ahora también en “binarios y no binarios”; haría enrojecer de furia a no pocos sindicalistas de inicios del siglo 20, que pelearon porque tuviéramos derechos laborales. Y que hoy se pierden, porque muchos están convencidos que “pelear por derechos laborales está mal, pero pelear por otros derechos, es lo correcto”. Error: hay que pelear por todos los derechos. No hay unos derechos “mejores” que otros.
No se debe olvidar que otro derecho que se debe pelear, en orden de poder defender los demás derechos, es el de la información. Porque para el neoliberalismo, la información también es un “negocio”. ¡Y muchos ven “correcta” dicha situación!
Por eso, al manejar la información a su antojo, muchos desconocen muchos datos. Y critican sin conocimiento de causa.
Así que, volviendo al tema con el cual inicié este artículo, sí, están en libertad de criticar a AMLO por la falta de medicamentos. Pero TIENEN EL DEBER de investigar el motivo.
Porque de lo contrario, merecen que el sistema neoliberal los siga tratando como si ustedes fueran realmente cómo los ve dicho sistema: esclavos que deben permanecer ignorantes, y sólo deben morir trabajando.
Ustedes, aun pueden decidir. Aprovechen esa oportunidad, ese derecho. Antes que el neoliberalismo también se los quite.